lunes, 27 de agosto de 2007

Ninfa (segunda parte)


... sujeta las medias al liguero que lleva bajo ese vestido negro, tan corto que apenas logra cubrirle algo,peina su cabello con las manos y le coloca a su cara el disfraz de maquillaje, se pone el abrigo, apaga las luces, toma las llaves, cierra la puerta, camina por las calles con aires de quien lo sabe todo sin que la gente pueda advertir cual es su profesion, sin saber que intercambia caricias por unas cuantas monedas,ni siquiera imaginan que mientras se quita la ropa ante un extraño sueña con el principe encantado que llegará a rescatarla.

Mientras transcurre la noche su cuerpo se inunda de olores distintos, sustancias parecidad y a veces nada agradables, en su boca se estampan besos sórdidos, besos de deseo carnal, combinados con sudor y alcohol, manos ásperas le acarician los senos y las piernas, su cuerpo ha sido la diana preferida para que el sujeto en turno se derrame de placer, le han profanado tanto el cuerpo que lo unico sagrado que tiene son sus sueños y son esos los que las personas ven mientras ella circula por las aceras despreocupadamente, antes de llegar al final de la calle donde se encuentra ese burdel de mala muerte, que le permite ejercer su obscena profesion.......