miércoles, 12 de marzo de 2008

bajo tu pisada se va marcando la huella triste de tu esencia e inunda el aire el eco lejano de tus promesas, son las estrellas las mensajeras de los anhelos de tu existencia, susurra el suelo que el llanto que siempre dejas es disecante de sus praderas.

Y si una noche en tu camino nuestras miradas puedan cruzarse,¡bendito cielo!, ¡bendita noche! y ¡bendito tiempo! en que ojo a ojo, alma a alma nos conocemos, que una mirada es suficiente para que se encuentren los niños que llevamos dentro