Con la tarde a medio caer, los pies econtrados uno con otro, un telefono celular en mano, me encontraba sentada al pie de una acera observando a la gente pasar con sus vidas a cuestas, un morral con mil y un cosas dentro y una bolsa de regalo eran mis acompañantes...
.... había vagado toda la tarde por el centro, observaba cosas y esperaba no se que cosa ( por lo general siempre me quedo esperando algo) sonreia por momentos y otros tantos solo condecendía con las miradas de los extraños, toda una tarde de soledad adornada de momentos simples y pasajeros para estar cerrandola en este filo de banqueta con lagrimas mojando el pavimento, siendo ahora yo a quien observan y juzgan...
Sequé mi llanto y guardé para nunca volver a recordar todas mis carencias de afecto, me marché a casa con el ánimo en el piso y esperando no encontrar a ningun miembro de la familia que pudiese acrecentar el torbellino de sentimientos presente en ese instante, pocos minutos tardé para encontrarme en la puerta de mi casa ( si es que puedo deirle asi) y colocarme el antifaz de "no pasa nada, soy una persona feliz" entré me refugié en una libreta de hojas amarillentas y lapiz algo mordido pensando que solo así lograría calmar un poco la situacion que me agobiaba, sin embargo ahora descubro que no basta con vaciar en un papel si el alma no logra quitar la tinta indeleble con la que le marcaron y agraviaron....
1 comentario:
Hola, una tarde de depre?, mentiria si te digo que me pasa seguido, pero me ha pasado, para esas tardes me gusta acompañarme y empaparme en lo bueno que hay en mi, me gusta refugiarme en ese lugar lleno de paz al que me gusta decirle corazón, mi corazon que es mi espacio, que aunque a veces duele es mio y de nadie, animo, una tarde de esas no puede ni debe opacar a las estrella en la noche.
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