viernes, 25 de enero de 2008

si las emociones llegan al limite o nuestros corazones comienzen a latir rapidamente,
escuchemos la musica de la esperanza,
si las letras comienzan a incrustarse en el alma,
robemosle un suspiro al viento para poder soñar,
si lo ajeno parece convertirse en propio,
lloremos la alegria de compartir el mismo espacio,el mismo tiempo, y el mismo vuelo....

1 comentario:

Gabriel Bornes dijo...

Amen hermanos...y gritemos un aleluya por eso.